Otra de las víctimas que sufrió las presuntas extorsiones y chantajes de Jorge y Alejandra Aramayo, cuando eran periodistas, es Alfonzo Ureta Yapuchura ex gerente departamental de EsSalud Puno. Cansado de tanta presión, el médico interpuso una queja administrativa contra el padre y la hija ante el gerente general de América Televisión.
Ureta asumió la dirección del Seguro Social de la región altiplánica a mediados de febrero de 2001. A las pocas semanas recibió la visita de Jorge Aramayo, quien tenía la concesión de la filial de América Televisión en Puno (Canal 13). No estaba solo: lo acompañaba Alejandra Aramayo, conductora del noticiero.
El médico contó que los Aramayo le presentaron unas tarifas de publicidad. En esa ocasión, Alfonzo Ureta solo les entregó S/ 500. Semanas más tarde, llegó a su despacho una factura por S/ 5,144 por un supuesto servicio de publicidad que no había contratado. Él se negó a pagar, sin imaginar lo que se vendría más adelante.
Amenaza
Días más tarde, un reportero del canal fue hasta la oficina del entonces gerente y le dejó un mensaje: “Si no pagas la factura, te quemamos en televisión”. El médico lo desafió, pero la amenaza se cumplió. Al siguiente domingo, en el programa “Acontecimientos”, iniciaron una campaña difamatoria contra el gerente de EsSalud y su gestión.
“Ellos me han extorsionado. Me han pedido plata, cuando no daba, me difamaban, hablaban pestes de mí. Que la gestión es mala, es pésima. Eso me dolía, porque yo tenía gente. Por mí hubiera continuado (con las denuncias), pero los asesores me dijeron déjalo, tu honor es lo más importante, hay que pagar, nomás. Así me hacían pagar”, contó Ureta.
El ex gerente cuenta que no había presupuesto para publicidad, por eso él, los directores y funcionarios de EsSalud hicieron una colecta y juntaron S/ 3.400 para el canal. El pago figura en el Informe Memoria 2001.
Pese a la entrega del dinero, la campaña de los Aramayo continuó. Ureta interpuso una queja administrativa ante el gerente general de América TV. La República tuvo acceso al documento que evidencia la desesperación del funcionario.
La denuncia
El 20 de agosto de 2001, Ureta interpone ante América TV, en manos de los Crousillat, la queja contra el entonces administrador de Canal 13 Visión de la ciudad de Puno, Jorge Aramayo Cordero y contra Alejandra Aramayo Gaona por chantaje y extorsión.
En el documento, Ureta cuenta que los Aramayo, aprovechándose del medio de comunicación para satisfacer sus expectativas económicas, extorsionaban a autoridades de Puno, y él era uno de los afectados. Agregó que eso desprestigiaba a América TV.
“Como no he caído en el juego de la extorsión, han iniciado una campaña desprestigiadora en agravio de mi persona. Incidiendo en su noticiero frases que agravian mi imagen, llegando a realizar calumnias y difamaciones so pretexto de una mal utilizada libertad de expresión”, contó.
En el escrito detalló también sobre la factura de S/ 5.144 que llegó a su oficina, por un cobro de un supuesto trabajo de publicidad que en ningún momento contrató.
Y anexó pruebas, como la carta donde los Aramayo le exigen los S/ 5.144 y copia de la factura. El escrito fue recibido el 21 de agosto del 2001 por CIA Peruana de Radiodifusión S.A., dueños de América TV, pero no tuvo respuesta
Ante esa situación, Ureta entregó todos los documentos al ex director del Proyecto Especial Binacional Lago Titicaca (PELT) Julian Barra Catacora para que sustentara su denuncia ante el Poder Judicial, por el mismo caso de extorsión y chantaje, pues había sido el único que se atrevió a llevar el caso al Poder Judicial.
Trece años después, la hoy congresista Aramayo viajó a Juliaca, le pidió una cita y le presentó un escrito para que lo firme. Buscaba limpiar su imagen, pues pretendía postular a la alcaldía de Arequipa.
“Ha venido a buscarme con su papá y trató de hacerme firmar un escrito donde decía que mis acusaciones eran falsas. ¿Cómo iba a retractarme?”, contó, indignado y ya sin creer en el Poder Judicial.
Aramayo dice ser la víctima
Ante la prensa, la congresista fujimorista Alejandra Aramayo dijo ser víctima de un sicariato periodístico. Ella negó toda imputación y aseguró que la denuncia de Barra, que pesa en su contra, data de varios años y responde a un interés de la prensa que cree que se verá afectada por su proyecto de ley que, supuestamente, busca combatir y sacar a los corruptos de los medios.
La propuesta de Aramayo y de Úrsula Letona es considerada como un retroceso en la libertad de expresión.
Fuente: Diario La Republica