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La región peruana de Puno, fronteriza con Bolivia y cuna de minas de plata y estaño con prometedoras reservas de litio, no permitirá el «saqueo» de sus recursos naturales, dijo Walter Aduviri quien asumirá la presidencia del gobierno regional en enero.

Aduviri, que ganó la presidencia de esa región tras una campaña desde la clandestinidad, dijo a Reuters que si Perú quiere manejar de forma responsable sus recursos debe imitar «el modelo boliviano» donde el Estado tiene el control de sus sectores económicos estratégicos.

«Hay que evitar el saqueo de los recursos naturales, por eso hablo del modelo de Bolivia y lo voy a seguir repitiendo cuantas veces quiera», afirmó el dirigente aymara.

Puno tiene en cartera unos US$ 2,000 millones en proyectos de inversión para extraer plata, uranio y litio, según datos del Ministerio de Energía y Minas (MEM).

Entre ellos está el plan de la canadiense Plateau Energy para desarrollar en Puno lo que podría ser la mina de litio más grande del mundo, con una inversión de US$ 800 millones, y otros US$ 300 millones para operar una mina de uranio.

También está el proyecto de la canadiense Bear Creek, que anunció el inicio de los trabajos para construir su mina de plata Corani con una inversión de US$ 585 millones.

«Si en el Perú se quiere manejar de manera responsable nuestros recursos naturales, hay que copiar el modelo de Bolivia para el uso de los recursos naturales», enfatizó Aduviri. «No se puede hablar de litio mientras no tengas una legislación, sino vamos a correr la misma suerte del gas, que no nos beneficia en nada», agregó.


Mineros del pueblo

El presidente peruano, Martín Vizcarra, dijo en agosto que su Gobierno probablemente aprobaría en seis meses un marco legal para poder explotar litio, en momentos en que firmas globales buscan asegurarse el suministro de este recurso clave para baterías en la industria de autos eléctricos.

Respecto al proyecto minero Corani de Bear Creek, Aduviri afirmó que «lo mínimo es que tiene que tener una consulta popular» para que la población pueda aprobar si se desarrolla.

La firma minera, que espera levantar capital para financiar Corani y producir en ese yacimiento desde el 2022, dijo en un correo enviado a Reuters que recibió a inicios de este año los permisos del Gobierno para construir Corani, tras completar a satisfacción un proceso de «consulta previa» sobre el proyecto.

Aduviri lideró en el 2011 la oposición contra otro proyecto de Bear Creek, Santa Ana, que fue anulado tras violentas protestas por temor a daños ambientales. «Santa Ana está vetado, prácticamente la población ya ha decidido, no hay posibilidad», dijo ante la pregunta de si podría ser retomado.

Bear Creek ganó este año un arbitraje contra Perú por anular los derechos de explotación de Santa Ana. El Gobierno debe pagar a la firma unos US$ 31 millones por el conflicto.

Puno es considerado uno de los focos de la minería informal o ilegal en la extracción del oro en Perú, el segundo productor mundial de cobre, plata y zinc y el sexto de oro.

«Vamos a apoyar la formalización de los pequeños mineros, que nosotros llamamos ‘mineros de pueblo’, el hecho de apoyarlos no quiere decir que vamos a apoyar la contaminación», dijo Aduviri.


Gas de Bolivia

El líder indígena, condenado a siete años de prisión por liderar las protestas del 2011 en un fallo que fue anulado este año por la Corte Suprema, afirmó que promoverá la construcción de un ducto de gas para la zona que se conectará con Bolivia y aprovechar «el bajo costo» de este recurso en el país vecino.

«Ya lo hemos pedido, en una primera conversación, al ministro de Energía y Minas y al presidente Vizcarra», dijo. «La respuesta en Lima es que vamos ‘apoyarte'», acotó Aduviri, quien detalló que el gasoducto podría extenderse unos 130 kilómetros desde la frontera boliviana hasta la ciudad de Juliaca en Puno.

El expresidente peruano Ollanta Humala (2011-2016) trató con su par boliviano, el dirigente aymara Evo Morales, la posibilidad de una unión del gasoducto peruano de Camisea con el ducto de Bolivia, pero no hubo avances en la propuesta.

Aduviri afirmó asimismo que planteará al Gobierno de Vizcarra la conformación de una zona franca comercial en la frontera con Bolivia, para combatir el contrabando que se ha convertido en un «problema social» en la región de Puno.

«Hay que promover la zonas especiales. Nosotros vamos a plantear tener una zona franca comercial en la frontera, vamos a conversar más adelante con el ministro de comercio, el ministro de Economía, porque eso es la alternativa», manifestó.

 

Fuente: Gestión

Por Punonet