El Segundo Juzgado de Familia de la Corte Superior de Justicia (CSJ) de Puno, declaró fundada en parte la demanda interpuesta por el representante del Ministerio Público Jesús Belón Frisancho sobre violencia familar en su modalidad de daño físico y psicológico en contra de Oscar Fredy Ayestas Ardiles, presidente de la CSJ, en agravio de María del Carmen Sardón Mindani y en la modalidad de daño psicológico en agravio del menor R.A.A.S.
Asimismo se han dispuesto medidas de protección a favor de la demandante y el menor agraviado, disponiéndose la prohibición de cualquier tipo de agresión, acercamiento o proximidad para agredir a las víctimas en cualquier forma o modalidad. En palabras sencillas, el presidente de la corte de Puno, la máxima autoridad de aparato de justicia en la región, no podrá perturbar la vida de su propio hijo y de quien fuera su pareja.
REPARACIÓN. La disposición judicial, ha establecido que Ayestas Ardiles, por todos los agravios y daños causados, abonará en favor de los agraviados la suma, léase bien, de S/ 1 800 soles y S/400 soles, respectivamente.
Los hechos se remontan al 2012. El 28 de julio de ese año, Ayestas sostuvo una discusión con su entonces pareja, María del Carmen Sardón Mindani, en su domicilio ubicado en el jirón Ancash N°348 de Puno. El pleito concluyó cuando el magistrado echó a la agraviada y a sus menores hijos de 7 y 13 años a la calle. Al día siguiente la discusión continuó porque el juez no llevó comida para los niños, hecho que fue reclamado por su cónyuge. Este rompió nuevamente en cólera y descargó su ira contra la mujer con patadas y jalones de cabello que sus hijos presenciaron atónitos.
El proceso ha sido largo, e inclusive en primera instancia se declaró infundada la demanda por violencia familiar, pese a las evidencias.
Fuente: Diario Correo